¡Hola a todos! Hoy os traigo la reseña de "El sueño de Berlín", que resultó ganador en el XII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil. ¡Vamos allá!
Título: El sueño de Berlín
Autores: Ana Alonso y Javier Pelegrín
Número de páginas: 120
Editorial: Anaya
Precio: 12,00€
Sinopsis: Ana es una adolescente con TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Cuando Bruno, su compañero de clase, se entera del problema, intenta ayudarla. Con mucho ímpetu, pero también con desconocimiento, la animará a que se apunte al viaje de fin de curso y pueda cumplir uno de sus sueños: visitar, en Berlín, la cabeza de Nefertiti. Por otro lado, la vida familiar de Ana no está exenta de tensiones. Su padre la anima para que sea como las chicas de su edad, mientras que su madre quiere que se medique y la sobreprotege. Una novela de superación personal escrita con honestidad, que llegará al corazón de los lectores.
Título: El sueño de Berlín
Autores: Ana Alonso y Javier Pelegrín
Número de páginas: 120
Editorial: Anaya
Precio: 12,00€
Sinopsis: Ana es una adolescente con TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Cuando Bruno, su compañero de clase, se entera del problema, intenta ayudarla. Con mucho ímpetu, pero también con desconocimiento, la animará a que se apunte al viaje de fin de curso y pueda cumplir uno de sus sueños: visitar, en Berlín, la cabeza de Nefertiti. Por otro lado, la vida familiar de Ana no está exenta de tensiones. Su padre la anima para que sea como las chicas de su edad, mientras que su madre quiere que se medique y la sobreprotege. Una novela de superación personal escrita con honestidad, que llegará al corazón de los lectores.
OPINIÓN PERSONAL
El sueño de Berlín nos cuenta la historia de Ana, una chica con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), y de Bruno, el chico nuevo de su clase.
Ana desea con todas sus fuerzas ser egiptóloga, pero es consciente de que su enfermedad le va a hacer imposible conseguir este sueño. Un día, realiza una exposición oral sobre la cultura egipcia y Bruno se fija en ella. Ana se asusta al principio porque todos le toman como la rara, pero finalmente se van conociendo sin que la rareza de Ana sea un problema para Bruno.
La historia está contada en forma de diario, intercalándose lo que escribe cada uno de los personajes. Esto sí que me ha parecido muy interesante porque creo que le da un toque especial a la novela y que hace que sea leída con más rapidez. Y no todo ocurre seguidamente, me explico: quizás un día el diario de Ana acaba diciendo "Voy a ir al cine con Bruno el viernes" y en la página siguiente sale Bruno diciendo "El viernes pasado Ana estuvo muy rara" y explicando lo que pasó. Esos saltos temporales me han gustado bastante. Además, me encantan los libros escritos en forma de diario y en ese sentido, este libro es bastante bueno.
Sin embargo, los personajes no me han parecido compactamente construidos. Desde el principio del libro hablan y piensan como si fueran niños de doce o trece años, y te llevas una sorpresa cuando descubres que tienen dieciséis. Es algo chocante, y realmente me pilló por sorpresa. Creía que eran más pequeños.
Por este fallo en los personajes que menciono también me fallan un poco los diálogos. Suenan un poco forzados -ningún chico de 16 años habla así- y, aunque puede ser normal ya que es una historia orientada a niños y que no pretende dar muchas vueltas en el lenguaje, hacen que pierda todo un poco de consistencia.
Como personajes, los principales son Ana, Bruno, y los padres de Ana. Los demás no tienen demasiada importancia en la historia ya que son profesores o compañeros de clase.
Ana tiene un comportamiento raro por su enfermedad, pero me cabrea muchísimo. Todos la toman por rara pero por que no le ha dicho a nadie que sufre TOC. Una persona con una enfermedad debe aceptarla y vivir con ella y no ir ocultándose entre las sombras como, efectivamente, un bicho raro. Afortunadamente, llega Bruno y a él si que se lo cuenta todo.
La madre de Ana es la peor de la historia. Es egoísta, pero sobre todo tonta. Es por ella el verdadero motivo por el que Ana se encierra en sí misma, ya que le dice cosas como que "no vaya diciendo por ahí" lo de su enfermedad o que su hermano no vuelve a casa por que es una rara. Además está obsesionada con inflarla a medicamentos cuando la mismísima Ana no lo quiere así, y se cree que lo sabe todo porque "se ha leído todos los libros que hablan del TOC". El padre es lo contrario: está en contra de las medicinas y quiere que su hija lleve una vida normal. Algo difícil con el tormento de madre que le ha tocado.
Quizás os preguntéis que por qué se llama El sueño de Berlín cuando no hemos hablado nada de la capital alemana. Como os he dicho al principio, Ana es una amante total de la egiptología y se muere por ver el busto de Nefertiti en el Museo Egipcio de Berlín. El viaje de estudios de su instituto será justo a allí, y por eso Bruno intenta convencerla con todas sus fuerzas de que vaya. ¿Lo conseguirá?
También os podéis preguntar que por qué no os he hablado del amor que se desarrolla en la novela entre los dos personajes, y es porque realmente no la veo como una historia de amor, sino como de superar una enfermedad. En este caso, intentar convivir con ella, porque no tiene cura.
EN CONCLUSIÓN
El sueño de Berlín me ha parecido una historia muy interesante que habla sobre una enfermedad que no se suele tratar en la literatura pero que da tantos problemas como cualquier otra. Me ha gustado ver el modo de vida de las personas con este trastorno, y también me ha cabreado bastante con el hecho de que la protagonista intente ocultarlo.
El modo en el que está escrito -en forma de diario- le da una perspectiva muy interesante que hubiera sido difícil de conseguir con cualquier otro método.
Aunque los personajes me fallan un poco y los diálogos también, el trasfondo de la novela me ha gustado mucho y, aunque quizás se me haya hecho un poco corta, es una buena lectura para pasar el rato y para conocer un poco más la enfermedad de Ana.
MI CALIFICACIÓN: UN 3,5 SOBRE 5
¡Y esto es todo por hoy! ¿Qué pensáis? Espero vuestra opinión en los comentarios, como siempre.
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Pues no me llama nada.... saludos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLo dejaré pasar, ya que la mayoría de reseñas que he leído de este libro son negativas.
Un abrazo.
Creo que es el típico libro que suele leerse en el instituto por obligación, pero está bien que se traten este tipo de enfermedades para darle un perfil al personaje mucho más fuera de lo común.
ResponderEliminarUn saludo ^^
Hola a todos. Soy estudiante de la Maestría en Educación con el énfasis en enseñanza de español como lengua extranjera en Berlín. Estoy llevando clases a 500 metros del museo con la estatua de Nefertiti, aunque confieso no haberla ido a ver hasta hoy.
ResponderEliminarLa profesora nos “puso” a leer el relato “El sueño de Berlín”. O sea, no fue mi propia idea de buscarlo y leer. Digamos, una “literatura impuesta”. Pero desde la primera página he sumergido en el mundo de los dos protagonistas, Ana y Bruno. De pronto porque hasta hace poco salí de la edad de enamorarme de las compañeras, de ir a citas etc, me sentí muy a gusto leyéndola.
Al principio tuve la misma sensación que el autor de la reseña acerca de la edad de los dos. Pensé también que tenían apenas unos 13 años. También estoy de acuerdo que el personaje de Bruno está “sobreactuando”. Son palabras demasiado, como les digo, algo “artificiales, impuestas”, atípicas para el diario de un chico de 16 años.
Le pongo 4,5 de 5,0 (bajándoles 0,5 por la dicha “sobreactuación” a los autores). Eso en cuanto al estilo.
En cuanto a la temática, no quiero repetir las frases repetidas mil veces sobre la participación, compasión, superación, integración y, mucho menos, “tolerancia”. Mucho menos estoy a favor de una tal “literatura necesaria” y “lectura obligatoria”.
Siendo pequeño (o, digamos, algo más joven) leía novelas heroicas de Julio Verne, de Mayne Raid, de gente buena y gente mala, de valientes y cobardes. Para mí Bruno es un héroe de nuestra época, que sabe controlar su miedo, sabe comprender, apoyar y hacer las personas en su alrededor a salir adelante. Por lo tanto considero “El sueño de Berlín” una lectura perfecta para la juventud y a Bruno, un personaje perfecto para servir del ejemplo.
Saludos de Berlin,
Mijael